¿Y si te digo que para conseguir mesa debes hacer cola en la puerta durante al menos una hora, esperar a que salga el camarero para apuntarte en la lista y si tienes suerte y eres uno de los veinte primeros, esperar otros 30 minutos a que abran sus puertas para poder cenar?
No suena muy tentador… ¿no?. Pues sigue leyendo porque merece la pena…
Cuando decides ir a Nakeima no vas únicamente a comer o cenar. Vas a vivir una experiencia en uno de los mejores restaurantes de cocina fusión asiática de Madrid. Una taberna canalla en la que encontrarás alta cocina sin postureos.
Media hora antes de cada turno salen a tomar nota ya que NO admiten reservas y sólo los 20 primeros consiguen entrar (No te fíes del número de personas que veas en la cola y pregunta, ya que cada uno puede representar a un total de cuatro comensales).
Tienen únicamente dos pases al día, la comida a las 14:00h y la cena a las 21:00h, por lo que, una vez dentro, olvídate de las prisas y ¡a disfrutar!
Vale, estás dentro. ¿Y ahora qué?
Lo primero que debes tener claro es que aquí no hay carta. Tras unas preguntas sobre gustos e intolerancias comienza un desfile de platos desde la cocina y tú decides cuando plantarte. Si consigues llegar hasta el final (y tu estómago te lo permite), habrás probado cerca de 15 platos pero, hemos venido a jugar, ¿no?
En Nakeima tienen un estilo que los hace únicos. No esperes camareros que te hablen de usted ni una decoración de lujo.
Música a todo trapo, algunos taburetes en la barra y alguna que otra mesa alta en un local oscuro con pollos de goma colgados del techo y una pizarra con los platos que cocinarán ese día a modo de carta te dan una pista sobre el estilo gamberro y canalla tan personal de l@s chic@s de Nakeima.
A la cabeza están Gonzalo García (ex DiverXO) y Luis Gómez Bua. A diario, un equipo de siete personas entre cocina y sala se encargar de deleitar a los afortunados y mostrarles esa fusión tan característica de platos típicamente asiáticos con los sabores más mediterráneos y castizos.
Suena bien… ¿Y la comida?
La cocina es el punto fuerte y el que hace que antes de irte, ya quieras volver. Una taberna asiática con ingredientes de aquí en la que encontrarás un menú en constante evolución que hace que cada visita sea diferente a la anterior.
El “menu” comienza con algunos platos ligeros a modo de tapa, después es el turno de los niguiris, seguidos por algunos dumplings y baos y para terminar algunos platos más contundentes.
Unas tapas para comenzar…
Una de esas primeras tapas fue este Pilpil Euskoreano. Un plato compuesto por ñoqui de arroz, calamar crudo con kimchi coreano, pilpil de gelatina de rape y salsa XO.
Otra plato con el que ir abriendo boca es su particular versión del arroz tres delicias. Una versión sorprendente con salsa americana de carabineros, tartar de gamba blanca, arroz de sushi, yema de huevo y alga nori. Un plato al que una vez presentado, añaden tuétano rallado de vaca.
Un recorrido por sus Nigiris…
Servidos de dos en dos para jugar con los contrastes, los nigiris son una parte imprescindible de este viaje por la cocina de Nakeima.
Los que ya se han convertido en unos de sus clásicos por excelencia (y en unos de nuestros platos preferidos) son el niguiri de gamba al ajillo con mayonesa japonesa y cebolla confitada y el niguiri de papada ibérica con tomate.
Dumplings, los reyes de la casa
Nakeima nació con la idea de ser un Dumpling Bar por lo que no pueden faltar en su particular menú algunos bocados como Dumplings, Dim Sum o Baos.
Después de un wonton de riñones al Jerez (Puedes ver el plato en la imagen principal del post), llega este pase servido en tres niveles y en un orden de menos a mas picante. En primer lugar un dumpling de setas, continuamos con el Siu Mai de papada ibérica sobre salsa Teriyaki y terminamos con un Bao de cochinita pibil con cebolla morada y cilantro.
Dumpling de setas Siu Mai de papada ibérica Bao de cochinita Pibil
Es el turno de los platos principales…
Una vez terminada la degustación de dumplings toca el turno de algunos platos contundentes con los que ir terminando este recorrido por la cocina de Nakeima.
Llega su famoso «Dry Ramen», un ramen seco con Noodles hechos al momento acompañados por setas shitake encurtidas, naruto, yema de huevo, cebolleta china, tanuki (harina de tempura frita), alga nori, katsuobushi (bonito deshidratado), una mezcla de especias y alioli de gengibre y lima.
La «Oreja de Bangkok» es uno de esos platos que no deja indiferente a nadie ya que llama la atención nada más llegar a la mesa por su presentación. Una oreja de cerdo entera, acompañada por salsa brava, alioli de jengibre y katsuobushi.
Todo lo bueno llega a su fin…
Toca poner el broche de oro y no se me ocurre una mejor manera de conseguirlo que con un bocado dulce. Es el momento del postre. Un postre a la altura del resto del menú y que siempre que hemos ido nos ha sorprendido. Por lo que, aunque creas que no puedes comer nada mas, te recomiendo que no te vayas sin probarlo.
En esta ocasión consistía en una base de nata salada de Nato (alubia japonesa fermentada) con muffin de almendra, helado de toffee con un poquito de nata y bolitas de chocolate.
Y para terminar…
Para acompañar todos estos platos déjate guiar y pide alguna copa o botella de vino o directamente opta por un maridaje para descubrir una pequeña y muy personal selección de vinos generalmente de pequeña producción y que, al igual que el resto de la carta, varían constantemente.
El ticket medio con cerveza o refrescos suele rondar los 60€, por lo que probando diferentes vinos puede llegar a unos 80/90€.
Nakeima es uno de los restaurantes que no te puedes perder en Madrid para vivir una experiencia gastronómica diferente.
Si quieres probarlo, vete pensando en hacer cola. ¡Seguro que supera todas tus expectativas!
Atún con tomate Infladita de trompetas de la muerte Nigiri de dorada Nigiri Lecter Drakoyaki Wonton de riñones al Jerez Temaki de atún Cerdo agridulce Tarta al whisky