En nuestra búsqueda para encontrar cuales son las mejores patatas bravas de Madrid en 2021 hemos recorrido las mejores tabernas, bares y restaurantes de la ciudad.
Hemos probado bravas de todo tipo. Desde las llamadas bravas clásicas o castellanas que son las más comunes en Madrid y en la zona de la meseta en general, hasta otros tipos de bravas mixtas mucho más comunes en la zona del levante español.
Y es que, como Madrid es una ciudad que acoge a todo el mundo, no podemos hablar de las mejores patatas bravas de Madrid si no incluimos en esta lista una representación de los diferentes tipos de bravas que existen.
Después de probar varios kilos de bravas y huir de algunos de los crímenes de tomate y tabasco que hemos encontrado en algunos de los bares que hemos visitado, tenemos claro que necesitan unas buenas bravas para convertirse en unas de las mejores patatas bravas de Madrid.
Independientemente del tipo de salsa elegido, buscamos una salsa casera con un toque picante que haga honor a ese nombre “bravo” y unas patatas con una buena fritura, cremosas por dentro y crujientes por fuera, con su tamaño justo y claro está, sin exceso de aceite.
Si quieres saber donde puedes probar las mejores patatas bravas de Madrid sigue leyendo y no te pierdas nuestra guía de las mejores patatas bravas de Madrid en 2021. ¡Arrancamos!
Patatas bravas clásicas VS patatas bravas mixtas.
Como ya hemos comentado antes, cualquiera de los tipos de patatas bravas que hay son bienvenidas en DeTapasPorMadrid y todas ellas son candidatas para formar parte de esta guía de las mejores patatas bravas de Madrid de 2021.
Pero antes de nada y para ponernos en situación, vamos a ver la diferencia entre los distintos tipos de bravas que existen:
Historia de cómo surge la receta clásica de las patatas bravas en Madrid.
Aunque las patatas bravas puedan parecer una de esas recetas tradicionales que llevan siglos entre nosotros no fue hasta después de la posguerra en los años 40 cuando empezaron a aparecer y no fue hasta finales de los 50 y principio de los 60 del siglo pasado cuando esta receta comenzó a popularizarse entre las barras de Madrid.
Se dice que Casa Pellico en la calle Toledo y La Casona en Echegaray, bares que cerraron sus puertas hace años, fueron los primeros en servir raciones de este plato, que ya en los años 60 era una tapa muy popular.
En la actualidad podemos diferenciar recetas de patatas bravas con base de pimentón, cebolla y harina y otras con un sofrito de tomate y pimentón como base.
La primera salsa brava NO llevaba tomate y era una mezcla de cebolla y pimentón que es el que aporta el color rojizo y ese toque picante característico de las patatas bravas. Además, para espesar la salsa se añadía también un poco de harina a la receta.
Más adelante comenzaron a añadir también caldo de pollo o gallina o guindillas para reforzar el picante.
Partiendo de esta base, podemos decir que cada bar tiene su propia receta de patatas bravas ya que existen infinidad de mezclas de especias y formas de preparar este plato que se ha convertido en uno de los reyes del tapeo por excelencia.
¿Cómo evoluciona la clásica receta de patatas bravas en Barcelona?
Unos años después, a finales de la década de los 60 y principios de los años 70 comienzan a aparecer las primeras recetas de patatas bravas en Barcelona pero con una peculiaridad.
A la clásica receta de bravas le añadieron también alioli, dándole una vuelta a esa receta clásica y añadiendo de nuevo a la ecuación infinitas nuevas posibilidades para esta receta que tanto nos gusta.
Debido a la popularidad y la sencillez de esta receta, pronto se extendió por toda la península. Tanto es así que a día de hoy es difícil encontrar un bar que no tenga su propia versión.
Después de ponernos un poco al día en los diferentes tipos de patatas bravas que existen y que podemos encontrar en esta guía, vamos directos a nuestro Top 7 de las mejores patatas bravas de Madrid en 2021.
Top 7 de las mejores patatas bravas de Madrid en 2021.
Las patatas bravas se han convertido en las reinas del tapeo por excelencia. Y es que no hay ciudad o bar en el que no puedas pedir una ración de patatas bravas.
En 2008 las Naciones Unidas publicaron un documento recopilatorio de recetas de patatas en el que reconocían las patatas bravas como un plato típico español dando a este modesto plato una fama y trascendencia impresionante entre los turistas que visitan nuestro país.
Por todo esto y por ser una receta que nació en las antiguas tabernas de nuestro querido Madrid, no podíamos dejar de hacer esta guía donde hablamos de las que para nosotros son las mejores patatas bravas de Madrid.
TOP 07: Las míticas patatas bravas de Docamar en Quintana.
Si hacemos una encuesta de cuales son las mejores patatas bravas de Madrid, seguro que las míticas patatas bravas del bar Docamar, uno de los más emblemáticos del distrito de Ciudad Lineal, ganarían por goleada. Por eso no podíamos crear esta guia de Las mejores patatas bravas de Madrid en 2021 y olvidarnos de ellas.

Para ofrecer sus famosas bravas, unas bravas que llevan haciendo felices a los vecinos del barrio de Quintana desde hace casi 60 años, desde que abriera sus puertas en 1963, cortan las patatas en un tamaño grande y las cocinan en dos tiempos.
Al ser un corte tan grande hay veces que se hace necesario cortar la patata para poder comerla. Cocinando la patata en dos tiempos consiguen unas patatas XL blanditas, con una cocción perfecta por dentro y una fritura que deja una corteza suave pero consistente sin llegar a ser crujiente.
Su salsa secreta, sin ninguna duda una de las mejores salsas bravas clásicas que puedes probar en Madrid, está hecha a base de pimentón de la vera, cayena, cebolla, ajo, vinagre y algunos ingredientes secretos que hacen esta salsa brava una salsa tan deseada, especial y única.
Además, la salsa secreta de Docamar está patentada y puedes comprarla en botellas de un litro para poder disfrutar de ella en casa siempre que quieras.
TOP 06: Las patatas bravas de estilo valenciano de Askuabarra.
El restaurante Askuabarra dirigido por los hermanos Jorge y Nacho Gadea, es un restaurante de producto y platos gourmet de mercado que está situado en pleno centro de Madrid y que se ha convertido en los últimos años en un must de la capital.
Después del éxito del restaurante Askua en Valencia y de Askuabarra en Alicante, aterrizan en Madrid y nos acercan recetas como estas bravas de estilo valenciano que nos ocupan en este artículo.

Para lograr hacer una de las mejores recetas de patatas bravas que podemos probar en toda la ciudad, comienzan pelando la patata y la cortan en daditos muy pequeños, obteniendo un corte mucho más pequeño del que suele ser habitual en Madrid.
Para conseguir una textura perfecta, fríen las patatas en dos tiempos, teniendo como resultado una patata crujiente por fuera y cremosa por dentro.
Con sus salsas terminan de darle el toque valenciano a la receta. Utilizan como base un alioli y le añaden el toque picante, aunque bastante sutil, con un aceite hecho a base de pimentón y guindillas.
Una vez presentadas, la camarera mezcla las salsas delante de ti y ¡Comienza la fiesta!
TOP 5: Los Chicos. Fabrica de patatas bravas desde 1945.
Los Chicos “Fábrica de patatas bravas” es un bar de la zona de Moncloa, ubicado en la calle Guzmán el Bueno y que lleva haciendo su famosa receta de bravas desde hace más de 75 años.

Utilizan un corte medio -tirando a grande- y hacen unas patatas sabrosas, blanditas por dentro y crujientes por fuera.
Para terminar la receta, sirven una salsa clásica bastante bien ligada y picante en su punto justo.
Un dato importante es que venden su salsa por lo que si te gusta puedes comprar botellas para replicar sus bravas en casa.
Además de sus bravas clásicas ofrecen otras opciones como bravas sin gluten, las bravas del mes o diferentes recetas de bravas del mundo.
Aunque los más puristas dirán que esto no son patatas bravas, la verdad es que a nosotros nos encantan.
Está claro que su receta de bravas por excelencia es la clásica y original pero sus diferentes opciones de bravas del mundo añaden una variedad interesante que hacen que la ruta bravera sea más divertida y con muchos sabores nuevos para unas patatas bravas.
En su apartado de bravas del mundo ofrecen diferentes versiones como bravas americanas, mexicanas, indias, italianas y canarias.
Todas muy diferentes pero con un punto en común, ¡No podrás parar de comerlas!
TOP 4: Taberna Acuerdo. Las patatas bravas clásicas con auténtico sabor castizo.
Taberna Acuerdo es uno de esos bares de toda la vida con raciones abundantes y a buen precio.
Un bar de esos de toda la vida donde hay cañas bien tiradas y ambiente de barrio.
Está situado muy cerca de San Bernardo en el triángulo entre Chamberí, Malasaña y Conde Duque.

En esta taberna preparan una receta de patatas bravas estilo clásico para recordar y que no deja indiferente a nadie.
Se ha convertido en una de las recetas de patatas bravas más famosas de Madrid y por supuesto, también se ha convertido en unas de nuestras imprescindibles.
El corte que utilizan para las patatas es irregular y de un tamaño medio, o un poco menor.
Como viene siendo habitual en este listado, tienen una fritura perfecta con la parte interior de la patata suave y sedosa y la corteza exterior crujiente y dorada.
No podemos terminar de hablar de las bravas de Taberna el Acuerdo sin hacer una mención especial a su salsa.
Una salsa bastante especiada con una base de pimentón que tiene un sabor suave y ligero. Con el toque picante característico de la salsa brava pero sin pasarse.
Sin ninguna duda, otras de esas patatas bravas que ningún bravista de corazón puede perderse.
TOP 03: Las bravas de inspiración levantina de Taberna D´Norte en plena Puerta del Sol.
Taberna D´Norte se encuentra en una localización inmejorable ya que está a dos pasos de Gran Vía y de la Puerta del Sol.
En este restaurante se sirve comida del norte y desde hace tiempo es famoso por su menú del día.

Además sus bravas de inspiración levantina, se cuelan en nuestro ranking de las mejores patatas bravas de Madrid por su originalidad, su sabor y su precio. Uno de los más comedidos de este ranking.
Para preparar este plato, cortan las patatas en un tamaño medio que cabe perfectamente en la boca.
Después fríen las patatas en dos tiempos y dejan la piel. Con lo que consiguen que el interior de la patata quede tierno y consiguen a su vez una parte exterior crujiente.
Añaden un alioli casero bastante ligero y le dan ese toque picante con un aceite de pimiento choricero y chile.
Para dar el toque final, le añaden una picada de ñoras que le aporta un toque dulce y su aroma intenso y característico que completa este plato de bravas.
Todo esto hace que sean unas de esas bravas obligatorias y que no te puedes perder en Madrid.
TOP 02: Las patatas bravas de Casa Macareno, un clásico del tapeo en el corazón de Malasaña.
En esta guía de las mejores patatas bravas de Madrid no podíamos olvidarnos de unas de nuestras preferidas, las bravas de Casa Macareno.
Casa Macareno es un restaurante con zona de barra que recupera la esencia de las antiguas tabernas y casas de comidas y que está situado en pleno corazón de Malasaña.
Su oferta se basa en platos tradicionales y raciones de tapeo como sus famosas croquetas de jamón, los huevos rotos con gambones o su tiradito de besugo.

Además, en esta casa hacen unas de las bravas más interesantes y diferentes de Madrid.
Para ello primero cortan la patata a un tamaño medio y después la fríen en dos tiempos con una ejecución perfecta.
Así consiguen unas aristas bastante crujientes mientras que el interior de la patata queda super sedoso.
Pero vamos a lo que realmente las hace tan especiales, sus salsas.
En Casa Macareno preparan unas bravas mixtas con dos salsas. La primera está hecha a base una reducción de tomate bastante concentrado, guisado durante más de seis horas, con pimentón de la vera y especias.

Pero es la segunda salsa lo que hace que estas patatas bravas sean tan especiales.
Este ajoaceite es uno de los más interesantes que hemos encontrado hasta la fecha en Madrid. Y es que está hecho a base de alioli de ajo confitado, al que añaden mostaza antigua de Dijón y membrillo que le aporta un toque dulce muy interesante.
TOP 01: Las clásicas bravas de Bodega la Ardosa. Las mejores bravas de Madrid.
Hemos reservado para este primer puesto unas bravas muy especiales. Y es que las patatas bravas de Bodega la Ardosa (La de Chamberí, no confundir con la de Malasaña) se han ganado estar en este primer puesto bravista por varios motivos.
Es una receta clásica, siguiendo la tradición de este plato tan castizo que nació hace ya varias décadas en las tabernas de Madrid.
La ejecución del plato es perfecta y el precio, a diferencia de lo que viene siendo habitual últimamente, es un precio correcto para un plato de patatas bravas.

Pero vamos a lo importante, ¿Cómo son las bravas de Bodega la Ardosa?
Parten o “chascan” la patata en trozos irregulares ni demasiado grandes ni demasiado pequeños y hacen una fritura en dos tiempos que dejan un interior sedoso y una parte exterior bastante crujiente que nos encanta.
Para la salsa han creado su versión de la clásica salsa brava con base de pimentón y espesada con harina a la que dan su toque personal con una mezcla secreta de especias.
Unas bravas obligatorias que se comen con palillo y que puedes disfrutar junto con una cerveza bien fresquita o su riquísimo vermú de grifo. ¡No te las pierdas!
Otras patatas bravas que tienes que probar en Madrid.
Aunque hay muchos bares que hacen versiones buenísimas de patatas bravas no podemos hablar de todos ellos en el top 7 de las mejores patatas bravas de Madrid.
Por ello y para nombrar algunas de esas bravas que no te puedes perder en una ruta bravera por la capital queríamos añadir este apartado con algunas de las bravas que merecen una mención especial.
Sin nada más que añadir, os dejamos con otros bares y restaurantes que como amante de las patatas bravas tienes que visitar si quieres probar alguna de esas bravas que no te puedes perder cuando sales de tapas por Madrid.
Las bravas. Una de las recetas patentadas más clásicas de Madrid.
Las bravas es un bar de tapas y raciones fundado en el año 1960 muy cerca de la Puerta del Sol, en el callejón Álvarez Gato.
Es famoso por sus espejos cóncavos y convexos que sirvieron de inspiración a Valle-Inclan en su obra Luces de Bohemia. Unos espejos que aún podemos ver junto al escaparate del local.

En las Bravas llevan más de 60 años haciendo la receta que da nombre al local y a día de hoy sigue siendo secreta.
Una receta que lleva registrada desde que Las Bravas abriera sus puertas y que sin duda es la estrella del local.
El corte que dan a la patata es de un tamaño bastante grande. Para evitar que la patata quede poco hecha por dentro, primero las cuecen y cuando el cliente pide una ración les dan el toque de fritura y les añaden la salsa. Una salsa clásica y no demasiado picante.
Al tener ese tamaño tan XL no consiguen ese crujiente que tanto nos gusta ya que al ser tarugos tan grandes, la mayor parte de cada bocado es la patata cocida del interior.
Aunque no entren dentro de nuestro top de las mejores patatas bravas de Madrid son unas bravas que nos parece interesantes probar ya que son unas de las más clásicas y con más historia de la ciudad.
Además de bañar las patatas con su salsa brava puedes pedir también su tortilla y su oreja con la misma salsa.
La personal versión de patatas bravas con sobrasada de Santa Canela.
Santa Canela es un bar de tapas que está en la calle Guzmán el Bueno, muy cerca de Los Chicos, uno de los sitios donde sirven unas patatas bravas que hay que probar y que hemos incluido en nuestro Top 7 de las mejores patatas bravas de Madrid.

Su versión de la clásica receta de patatas bravas a la que han bautizado como “Patatas bravas bravisimas con toque de sobrasada e hinojo”.
Es una versión bastante moderna y personal y aunque por el nombre ya te puedes hacer una idea, ya te avisamos de que el nivel de picante es bastante potente.
Aún así, son unas de esas bravas que nos encantan y que no podemos pasar por alto y dejar sin mencionar en esta guía.
Para elaborar esta personal versión de las patatas bravas, en Santa Canela utilizan patatas cocidas de un tamaño pequeño y sin pelar.
Unas patatas muy al estilo de las papas arrugás a las que ponen una base de sobrasada de Mahón y que cubren con una salsa brava -muy brava- por encima.
Terminan la presentación coronando las patatas con unas hebras de chile rojas. Una vez servido solo queda mezclarlo todo y, ¡A disfrutar!.
La moderna reinterpretación de las patatas bravas de El Sainete en Ponzano.
El Sainete es un restaurante especializado en tapeo y cocina mediterránea en plena calle de Ponzano.
El local se divide en dos zonas, una con mesas altas en la parte principal del local para poder picar algo y una zona de restaurante para hacer una comida algo más formal.
Su carta se caracteriza por ofrecer platos tradicionales como la ensaladilla, los torreznos , los callos o el arroz pero los preparan dando su toque personal y el resultado es más que bueno.

En el caso de su receta han optado por unas bravas mixtas. Para hacerlas, cortan la patata en gajos de un tamaño bastante grande y sin pelar. Después sirven las patatas bravas en un plato con salsa chili y espuma de alioli.
La salsa brava es una salsa poco picante pero muy sabrosa y a su vez poco convencional.
Esta junto con la espuma suave de alioli crean una de las combinaciones más curiosas de todas las que hemos probado en Madrid.
Además, están especializados en cervezas artesanales y tienen una gran variedad de ellas.
Cuentan con doce grifos con diferentes tipos de cervezas y varias referencias más en botella.
Por lo que el plan ideal si visitas El Sainete para probar sus bravas es acompañarlas con una cerveza bien fresquita.
Las patatas bravas cremosas de Alejandro en Taberna y Media.
Taberna y media es una pequeña taberna de la zona de El Retiro que se ha ganado una gran -y merecida- fama gracias a su chef Jose Luis Martinez, quien partiendo de la tradición, ha conseguido renovar algunas recetas clásicas aportando su toque personal.
Las bravas cremosas de Alejandro, como se conoce la particular receta de bravas que sirven en Taberna y Media reciben ese nombre gracias a que Alejandro, el hijo del chef fue quien propuso una receta diferente de patatas bravas que ha día de hoy es el plato más vendido del local.
Son una especie de buñuelos de patata que se hacen como si de una croqueta se tratara.
Comienzan dando forma a un puré de patata que bolean hasta conseguir una forma redonda. Más tarde cubren con una pasta de fritura parecida a la tempura, dando como resultado unas patatas muy cremosas por dentro y su vez crujientes por fuera.
La salsa es un derivado del mojo picón hecha a base de pimentón de la vera, ajo y comino y está ligada con pan rallado para aportar la textura deseada.
Una salsa picante pero sin pasarse que presentan debajo de esos buñuelos de patata que tanto están dando que hablar y que han sido proclamados recientemente como las mejores patatas bravas del mundo.